domingo, 25 de octubre de 2009

FALTA DE ACCESO A LA CULTURA



Por estos días en los cuales en Manizales se habla de un alcalde que castra la libertad de sus gobernados, y se cuestiona al acceso a la cultura, yo quiero exponer una problemática que pocos hablan en la ciudad y que también configura una forma de castrar el acceso a la cultura.

La problemática es la falta de emisoras en la ciudad, ya que solo hay 9 emisoras donde 6 son de música bailable y música popular, otra es juvenil, otra es la muy aburrida W, ya que eso de escuchar todo el día a unos “yupis” hablando todo el día de su vida light es terriblemente tedioso. Y la emisora que en esta ciudad desde mi criterio hace más esfuerzos por mostrar contenidos alternativos es Caldas FM, que cumple con su misión de emisora pública, dado que no solo se concentra en la música comercial sino en propuestas musicales que no son muy populares pero no menos interesantes, ni menos agradables.

Dicha reducida posibilidad, reviste un problema en la medida que no hay una oferta de diversidad musical que permita acceder a distintos géneros más que los comercialmente populares que formen el oído de la gente, dado que la música como expresión artística más divulgada tiene la posibilidad de articular unas formas de construcción del mundo, y al tener tan poca perspectiva de conocer el mundo genera ignorancia por cuanto se escucha solo unos determinados géneros y no se abre el mundo de la diversidad musical, por lo tanto a construcciones del mundo diferentes.

Otro aspecto que podría leerse es que haya 6 emisoras del mismo estilo, lo cual no es variedad sino repetición y preocupa si reproducen un aspecto que se la denominada “cultura traqueta” en lo cual no se va ahondar ya que se abordó en artículos anteriores. Pero si me gustaría expresar que es preocupante que esto suceda que solo unos géneros se fortalezcan con las posibilidades de reproducción que da la radio y creo que ese es uno de los aspectos que en ciudades como Manizales la denominada música popular haya tenido tanta fuerza, ya que sin el apoyo de las emisoras es difícil que un género musical sea conocido.

De igual forma resulta negativo para géneros como el rock que se vean reducidas sus posibilidades de difusión con la falta de emisoras que aborden dicha música, y si se toma en cuenta que en esta ciudad (como en todas las ciudades) hay bandas de rock jóvenes que buscan proyectarse y darse a conocer y no pueden hacerlo en forma que masiva ya que no hay muchos espacios radiales para ellos.

Por todo lo anterior, siembro mi vos de protesta desde aquí por la falta de diversidad cultural que presenta esta ciudad, empezando por un alcalde que cree tener el derecho de castrar los gustos de sus gobernados porque algunas agrupaciones no son de su gusto político.

2 comentarios:

  1. Pues yo no es que la odie ni mucho menos, sino que me parece supremamente tedioso escuchar hablar todo el día, pero de vez en cuando la escucho para conocer el pensamiento Yupi del país.

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