martes, 15 de noviembre de 2011

PARA USTEDES


Cuando comencé a escribir mis percepciones sobre la Música Andina Colombiana (MAC) en este blog, nunca pensé que me iba a dar las sorpresas como las que hasta hoy me sigue dando. Y la más importante de ella poder conocer personalmente a algunos de ustedes quienes leen las entradas. Y sobre eso quiero conversar hoy.

Aun recuerdo la primera vez que por pura casualidad tuve el placer de conocer a uno de mis lectores, fue en un concierto dialogado en el festival Mono Núñez del año anterior cuando después de estar en un concierto dialogado conversando sobre la realidad de la MAC, y con el único fin de hacerle publicidad a este blog le conté que yo tenía una página que se llamaba Tiple Colgado, pero cuál fue mi sorpresa cuando aquella persona me dijo: “¿Cómo? ¿Usted es el Tiple Colgado? Yo lo leo mucho” respuesta que me dejó atónito. Porque nunca espere encontrarme de cerca con uno de mis lectores que en estos espacios virtuales donde no se sabe con seguridad quién lee lo que uno escribe, salvo un par de amigos que lo hacen más por apoyar que por el gusto por lo que se escribe.

Hace poco, en el 20 Concurso Nacional del Bambuco Luis Carlos González en Pereira, volví a tener el placer de encontrarme de cerca con una lectora, mi alegría interior y sorpresa exterior  fueron generadas por sus palabras referentes hacia mí. Y al escucharlas, retomé una de esas preguntas que me han dado vueltas durante algún tiempo y es ¿Por qué publicar mis reflexiones sobre la MAC? Y la respuesta la encuentro al saber que hay personas como ustedes que les interesa y valoran lo que aquí se expresa, que no son más que posiciones subjetivas abiertas al diálogo y a la discusión.

Por eso, estoy convencido que poder dialogar con un lector responde muchas de las dudas que se generan al escribir en este tipo de espacios virtuales, donde no se sabe quien realmente está pendiente de las publicaciones, porque sé que el contador de visitas sirve para muy poco, es más, para mi es más valioso la lista de seguidores que el contador de visitas que cuenta a aquellos que por error entran, mientras que la lista de seguidores puede dar un algunas acerca de quién lee las entradas.

Poder dialogar con algunos y algunas de ustedes me ha permitido saber que por este espacio pasan personas de edades diversas, sé que hay jóvenes de colegio que encuentran en la MAC una buena opción entre la multitud de propuestas que se les presentan a sus oídos, también sé que hay intérpretes y compositores que de vez en cuando pasan por aquí, así mismo tengo he descubierto que personas cercanas a la Música Andina Colombiana, personas que usualmente asisten a los festivales también leen lo que aquí se escribe, es más, estos últimos son con los que me sorprenden cada vez que doy cuenta que leen este blog. De todas maneras sé que me falta gente por conocer que les gusta lo aquí expresado. A todas esas personas espero que sigan disfrutando de este espacio tanto como yo lo hago.

Para concluir quiero agradecerles por encontrar en este espacio ideas que de algún  modo les interesa, ya sea porque no están de acuerdo o porque hay afinidad en ellas.  

Por todo lo anterior, el compromiso que tengo es con ustedes y con la difusión de la MAC.

MIL Y MIL GRACIAS¡¡

sábado, 5 de noviembre de 2011

TRANSMISIÓN EN VIVO


Queridos amigos y amigas, esta noche estaré transmitiendo las semifinales del Concurso Nacional del Bambuco Luis Carlos González
Pueden escucharlo en vivo por:
Y si desean hacer comentarios o preguntas pueden hacerlas en:

lunes, 31 de octubre de 2011

"RITUALITOS QUE TIENE UNO PARA VIVIR"


Hace aproximadamente tres años durante una entrevista para una investigación que hice sobre el bambuco, una intérprete de Música Andina Colombiana (MAC) hablando de mujeres que interpretaban algunas de músicas  latinoamericanas y me habló de una mujer que desde ese día hasta hoy me sorprende cada que escucho una de sus composiciones e interpretaciones donde se siente una sensación de tranquilidad y emoción por lo que se escucha, estoy hablando de la cantautora caleña Marta Gómez, quién es muy poco conocida en Colombia mientras que a nivel internacional es de gran reconocimiento hasta el punto de haber sido nominada a los premios Bilboard y este año a los Gramy.

Para mí, lo más valioso que tiene esta gran compositora e intérprete es la fusión que hace de ritmos tradicionales latinoamericanos, donde logra unos sonidos muy agradables acompañados de una voz hermosísima que dan ganas de seguir escuchando. También hay algo que admiro de su obra profundamente, es la sencillez de los temas que aborda pero a la vez dentro de esa sencillez hay una profundidad implícita realmente apasionante, porque logra desentrañar sentimientos del corazón. Basta escuchar canciones como “La  Finca” para descubrirlo.

Otro de los aspectos por los cuales me encanta de la obra de Marta Gómez, son las composiciones dedicadas a Colombia como es el caso del Bambuco “Confesión”, donde se percibe toda la sensibilidad de esta gran compositora que con su voz tan especial menciona los aspectos positivos y negativos del país, por medio de analogías, y una narración que atrapa a quien la escucha.

Hay algo que lamento profundamente es que las magníficas cualidades como compositora que tiene esa maestra de las músicas latinoamericanas tristemente pocos las conocen en Colombia, si bien la internet ha sido un punto importante para la difusión de la propuesta de esta gran mujer, también es cierto que es casi un imposible conseguir en una discotienda un CD de ella, primero porque los propietarios de estos sitios no traen esta extraordinaria propuesta porque no la conocen y la segunda es porque en los pocos sitios donde llega un CD inmediatamente se acaba porque cada vez somos más quienes escuchamos a Marta Gómez.

Como conclusión, más que invitar a descubrir a esta magnífica cantautora, deseo en nombre de todos quienes la escuchamos, agradecerle por sus composiciones que atrapan, emocionan y enamoran por su calidad musical y por unas letras que reflejan una sinceridad inmensa para escribir y todo esto por medio de nuestras músicas tradicionales, lo que demuestra no solo la importancia sino la vigencia de estas.

¡Gracias Marta por describir tu corazón con las músicas latinoamericanas¡

domingo, 23 de octubre de 2011

NUEVAS MÚSICAS COLOMBIANAS

Para nadie es un secreto que en este momento hay un retorno a muchas de las músicas colombianas por parte de nuevos grupos que hacen fusiones con ritmos comerciales, casos como Choquib-town, Bomba Estereo, Sistema Solar, La Revuelta, entre muchísimos otros, son muestra que a muchos de los grupos colombianos les interesa abordar el folclor de de algunas partes del país, lo cual es bastante interesante y necesario para el país. Pero sin duda, son las músicas de solo dos regiones las que predominan en este tipo de propuestas, es claro que las músicas de las costas atlántica y pacífica son las más utilizadas para hacer las mencionadas fusiones. Por eso hoy quiero hacer una defensa de la Música Andina Colombiana (MAC) como una forma perfectamente válida de abordar el folclor colombiano.

Antes que nada quiero expresar que no tengo absolutamente nada en contra de las músicas de los litorales y menos sobre este tipo de fusiones nuevas, es más, hay propuestas como la de Choquib-town que me gustan bastante. Pero quiero hacer una invitación a voltear la mirada hacia otras músicas colombianas que también tienen mucho por decir y por explorar.

Como ejercicio de ampliar las perspectivas de conocimiento de las músicas colombianas y poder escribir la presente entrada he escuchado un poco de las nuevas propuestas de las músicas del Caribe y del Pacífico colombiano. Y debo decir que encontré más contenidos no solo en las letras sino en la música en las expresiones nuevas del pacífico, porque considero que debido a la popularización de los sonidos del Caribe hay algunas propuestas que poco o nada dicen y pareciera que aprovecharan la moda de estas músicas para hacer cosas sencillas, y obtener audiencia de forma fácil.

Después de ver los contrastes entre las diferentes músicas colombianas, debo hacer un llamado al conocimiento de los nuevos lenguajes de la MAC, porque no solo hay elaboraciones musicales de alta calidad, sino que en las letras hay muchos más contenidos que en algunas de las propuestas de las músicas de los litorales.

Cuando hablo de las letras no estoy haciendo mención necesariamente a contenidos de protesta o de tipo político, no, estoy diciendo que hay más historias, que encuentro un relato mejor contado en un bambuco o en un pasillo que en algunas propuestas de la música del Caribe esencialmente. Lo cual me reafirma en seguir creyéndole a los nuevos compositores e intérpretes que hacen MAC, porque todavía se nota el esfuerzo por contar historias, narrar la realidad y por hacer una música bien elaborada así eso les lleve a alejarse de las dinámicas de la composición comercial.

Como conclusión, no quiero que esta entrada sea tomada como un ataque a las otras músicas, para nada, porque soy convencido de la importancia de todas nuestras construcciones musicales autóctonas. Lo que traté de expresar es una invitación a escuchar otras músicas colombianas, no necesariamente para compararlas sino para conocer mejor al país y disfrutar de su enorme diversidad musical.

sábado, 1 de octubre de 2011

ESCUCHAR Y RE-ESCUCHAR


En el proceso de conocimiento de la Música Andina Colombiana (MAC) he descubierto que escuchar varias veces un trabajo musical o una canción puede ayudar a aprender un poco más sobre música y más cuando no se tienen conocimientos técnicos al respecto como en mi caso, entonces escuchar y re-escuchar ayuda a formarse conceptos cada vez más claros y menos subjetivos sobre lo que se escucha. Pues bien, por eso hoy quiero dialogar sobre la importancia de escuchar en repetidas ocasiones una misma canción.
Sé que puede sonar como algo tedioso o sin mucha importancia, pero cuando se analiza lentamente y casi que se mastica cada canción se encuentra el valor y la importancia que ello tiene. Por eso es que cada que llega un trabajo musical nuevo a mis manos procuro escucharlo cuantas más veces sea posible, lo mismo hago con las canciones que de forma aislada descubro o que alguien me recomienda, trato de escucharlo mínimo 10 veces, porque me di cuenta que realizando ese ejercicio puedo comprender mucho mejor una interpretación o el sentido que tiene una composición.

Escuchar varias veces permite darle otro sentido a lo que se escucha y también ayuda a cambiar la impresión que uno puede tener sobre una canción o sobre un trabajo musical, por ejemplo: hace poco volví a escuchar un CD que cuando lo escuché por primera vez no me gustó mucho pero esta semana por casualidad lo volví a escuchar y quedé con una impresión diferente que si bien, no tiene un estilo como los que usualmente me gustan, le encontré nuevos elementos, puse más atención a las interpretaciones instrumentales y a las letras y encontré un buen trabajo discográfico y de ahí nació la idea de escribir la presente entrada.

Pero escuchar detalladamente también puede tener riesgos, como por ejemplo cambiar los gustos musicales porque se descubre la verdadera intención o por lo menos los discursos implícitos de ciertos géneros, por ejemplo la mal llamada música “popular” o el regaeeton que tienen un mensaje transversal que cuando alguien lo encuentra puede decidirse a apartarse de ese género.

Como conclusión, quiero resaltar la importancia de escuchar en repetidas ocasiones como ejercicio se apreciación musical, como forma de aprender de música y como posibilidad de valorar mucho más lo que se escucha en la medida que se aprende a reconocer la idea del compositor y se comprende un poco más el sentido subjetivo que puede tener una interpretación. La invitación que hoy deseo hacerles es a escuchar mejor para amar y conocer lo que pasa por nuestros oídos.

viernes, 2 de septiembre de 2011

SEMANA 40


Hoy quiero compartirles mis impresiones sobre un trabajo musical que llegó a mis manos, que me tiene admirado por su calidad musical y de producción.  Así mismo pretendo resaltar un elemento innovador que tiene este trabajo que vale la pena no solo mencionar sino admirar y difundir.

Estoy haciendo alusión a la producción que sacó el guitarrista, compositor y productor manizaleño Pacho Casas, quién es un compositor joven pero con muchísimos reconocimientos en el ámbito de la música andina colombiana (MAC), especialmente en la red de festivales donde ha ganado con obras inéditas en múltiples ocasiones, por tener un estilo nuevo con un discurso contemporáneo que se percibe no solo en el virtuosismo sino en la interpretación que siempre suena diferente, lo cual es muestra de un promisorio futuro para la MAC gracias al aporte de este compositor. 

El trabajo se llama Semana 40, nombre que también lleva el primer sencillo de esta producción. Es un emotivo bambuco que habla de la los temores, la alegría y la esperanza que genera un niño o niña cuando llega al mundo. En el resto de la producción se encuentra una mezcla bastante interesante  entre canciones instrumentales e interpretaciones vocales, en ambas tendencias son las composiciones del maestro Pacho Casas que muestran una calidad musical muy valiosa

En el primer párrafo mencioné que esta producción tenía algo innovador que había que  admirar y difundir, es que el maestro Pacho ha no solo sacado su trabajo en un CD, sino en un medio digital que pone a la vanguardia de la producción musical del mundo, y eso es bueno para que las músicas tradicionales puedan ser más conocidas. Lo que ha hecho este compositor es que la personas pueden comprar sus canciones desde su página de internet www.pachocasas.com y con un código especial las pueden descargar desde una plataforma muy similar a iTunes  pero para Colombia, ya que la primera no está en el país.

Resalto con mucha admiración que Pacho Casas este difundiendo por medios virtuales su última producción, porque no solo está en las redes sociales como lo hacen casi todos los artistas, sino que al dar el paso a la compra virtual de la música abre un paradigma para la MAC que hasta el momento parece inexplorada, pero esto muestra que si es posible sacar la música tradicional de la región andina colombiana de la red de festivales, que a veces tanto talento y tanta música se queda escondida en los anales de los concursos y festivales, porque solo en los sitios donde se hacen se consigue la música, y venderlas virtualmente permitirá que más personas tengan acceso a un género musical que sin duda es mucho mejor que algunos que se escuchan por ahí.

Como conclusión quiero recomendar este trabajo musical, primero por su contenido de bambucos y pasillos contemporáneos además de una polka, hay que decir que esta última pocas veces se compone en la actualidad lo cual es un elemento más de innovación en este lanzamiento. Pero no solo por lo puramente musical vale la pena este trabajo, sino por los nuevos espacios de difusión y venta que está haciendo, porque es claro que hay un esfuerzo por hacer un buen trabajo y por dinamizar un poco la actualidad de la difusión de la MAC.


martes, 16 de agosto de 2011

GRAN CONCIERTO



JUGLARES EN CONCIERTO EN EL EJE CAFETERO

MANIZALES Lunes, 22 de agosto a las 6:30 pm.
Auditorio Universidad Nacional de Manizales
ENTRADA LIBRE

PEREIRA martes 23 de agosto a las 6:30 pm
Banco de la República: Calle 18 bis No 9 – 37
Valor : 2.500 pesos

ARMENIA miercoles 24 de agosto a las 6:30 pm
Teatro de la Cruz Roja (por confirmar)
Valor : 2.500 pesos


miércoles, 27 de julio de 2011

LAS VERSIONES


Hace unos días conversaba con alguien sobre la importancia de las versiones de las canciones, porque escuchar interpretaciones diferentes de una canción permite formar algunos criterios de apreciación musical. Pero escuchar diferentes versiones también tiene otras ventajas de las cuales pretendo exponer algunas hoy y conversar un poco al respecto.

Para comenzar hay que decir que cada versión da cuenta de un contexto histórico en el cual fue interpretado. Porque es diferente una interpretación de los años 50 a una contemporánea. Pero no solo hay diferencias de contexto histórico sino en formas de interpretación, ya que dos o más grupos de la misma época pueden hacer adaptaciones de una misma canción, para citar un ejemplo dentro de la música andina colombiana el pasillo del maestro Jose A Morales  tiene múltiples interpretaciones que permiten hacer lectura  de propuestas musicales variadas de diferentes épocas en interpretación de duetos, grupos y solistas, donde se ven desde músicos profesionales que le hicieron bastantes arreglos como duetos tradicionales que reproducen la versión original.

Personalmente, me gusta escuchar diferentes versiones de canciones sin importar el género, porque creo que es la forma más efectiva y pertinente de aprender de música si no se tienen conocimientos técnicos sobre música (como es mi caso). Porque se aprende a reconocer y a valorar cosas tan subjetivas de cada intérprete como la pasión con que canta o el virtuosismo de un instrumentista, incluso se logran percibir estados de ánimo, de una versión a otra del mismo artista, así mismo se aprende de aspectos un poco más técnicos como los arreglos que hacen los diferentes grupos a una misma canción.  

Pero también hay que decir que no todas las versiones son buenas, en todas las músicas del mundo se ven adaptaciones que parecen más una burla que una adaptación. Porque no tienen el más mínimo respeto por la canción que están interpretando, para citar un caso que muchos aun recuerdan es la versión de “Música Ligera” la canción ícono del rock latinoamericano y que el cantante vallenato Jorge Celedón en un programa de televisión colombiano interpretó lo cual fue tomado por muchísimas personas como un irrespeto a una canción tan importante. Pero también recuerdo y no con mucho agrado la versión que el grupo mexicano de rock “Jaguares” hiciera de un éxito latinoamericano la “Negra Tomasa”  donde sencillamente le quitaron todo el sabor del Caribe que contiene esa canción, para montarla en formato propio del rock, lo que a mi parecer se percibe como un olvido todo el valor agregado de esa canción.

Como conclusión hay que decir que las versiones en la música significan cambios sociales, cambios en las tendencias musicales y también son una forma de conocer sobre música. Pero así mismo es necesario que haya cierta responsabilidad a la hora de interpretar algunas canciones que tienen un valor cultural por lo que representa elaborar una canción en otro ritmo diferente al en el que fue compuesto, y más si se trata de ritmos musicales folclóricos que tienen una carga histórica, cultural y hasta emocional tan importante.

jueves, 14 de julio de 2011

SOBRE LO VIRTUAL


La virtualización de las relaciones sociales en los últimos años ha generado que muchas de las construcciones culturales también lo hagan. Es decir que a medida que las relaciones sociales virtuales aumentan y se fortalecen, las construcciones humanas también se van cambiando paradigmas. Ese el tema que deseo abordar hoy, con el caso de la música, donde lo virtual permite nuevas formas comprar, conseguir, escuchar y disfrutarla.

Una inquietud que tengo desde hace un par de meses es el futuro de la producción y la compra de música por parte de los usuarios. Porque como es evidente ya pocas personas escuchan música directamente en CD, casi todos recurrimos a diferentes reproductores para escuchar nuestras preferencias musicales.  Lo cual, pienso, que en un momento llevará a la abolición total del CD. Y esto parece que va a ser más pronto que tarde.

En junio pasado cuando dialogaba con alguien sobre este mismo tema, yo decía que imaginaba las tiendas de discos dentro de poco van a ser un pequeño sitio con un computador de mucha memoria, donde cada persona lleva su USB o cualquier tipo de reproductor, paga por la música que desea y ya. Obviamente esto trae nuevos retos para la industria del disco tanto comercial como independiente, porque si se llega a este punto irremediablemente tendrán que mejorar la calidad del sonido para el formato que se escucha en los reproductores.

La virtualización de la música ha traído algo muy interesante que en otras épocas no era posible. Es la posibilidad de ver los videos de muchísimos grupos, así mismo de encontrar canciones poco conocidas. Todo esto gracias a páginas de Internet como Youtube, porque brinda la posibilidad de compartir y acceder a toda clase de músicas de todos los géneros y épocas. Así mismo se pueden encontrar videos de los últimos conciertos de X o Y grupos. Sin hablar de las páginas que permiten la descarga de música gratuita, entre otra cantidad de posibilidades que da la red para acceder a música y videos de forma masiva y gratuita. Todo esto ha cambiado los paradigmas de la difusión de la música a nivel mundial.

Para conclusión, es evidente que los cambios en las relaciones sociales están cambiando muchos de los hábitos cotidianos y las construcciones culturales como la música también lo hacen. Esto significa que hay unos paradigmas en la adquisición, reproducción y producción de la música, que traen cosas muy positivas como algunas expuestas aquí, pero también trae desventajas especialmente con todo lo que tiene que ver con lo derechos de autor dado que cada vez es más fácil violar el derecho que tiene cada autor y compositor de reconocer su obra. Por eso creo que aún falta para que todo el proceso de virtualización en la música se complete y se llegue al punto de la eliminación del CD.  

lunes, 4 de julio de 2011

SER MÁS CULTOS

Hoy, quiero hacer un llamado a ser más cultos, pero no en el sentido de lo que para muchos significa ser cultos, sino para lo que realmente significa hacer parte de una cultura. Ser culto no es saber hablar, tener muchos conocimientos o saber las normas de etiqueta, eso es tener unos hábitos que procuran estar de acuerdo a unas pautas sociales determinadas, pero no es tener mucha o poca cultura.

Empezaré por definir el término cultura, o por lo menos dar uno de los cientos de significados de esta palabra tan pronunciada pero tan poco conocida. “Es el complejo de conocimientos, valores, creencias arte, moral derecho y costumbres y el resto de actitudes que tiene el ser humano dentro de la sociedad”. Esta es la definición de Edward Tylor antropólogo inglés.

Ahora bien, es necesario precisar entonces que nadie es inculto, porque todos estemos de acuerdo o no hacemos parte de una cultura de la cual hemos aprendido un conjunto de conocimientos que nos permiten hacer parte de la sociedad. Con base en eso ser verdaderamente más cultos significaría conocer su cultura es decir, sus construcciones culturales, y creo que esa es una gran falencia de nuestra cultura, no nos conocemos.

Por eso al hablar de la necesidad de ser más cultos no es otra que una invitación a conocer, valorar y aceptar la diversidad cultural colombiana. Resulta casi preocupante ver el desconocimiento tan grande que tienen muchos colombianos y colombianas de la diversidad cultural del país. O por lo menos de la desactualización porque creen que los lenguajes folclóricos son los mismos de hace 50 o 60 años.

Así mismo nos urge conocernos más, para dejar de discriminarnos por tener conceptos errados de cultura, porque comprender que ser parte de una cultura es los que nos debe permitir entender nuestras características culturales variadas, diversas y ricas en expresiones. No podemos seguir creyendo que una cultura es mejor que otra, porque esas colonialistas son lo que nos ha hecho ser racistas con nosotros mismos, porque muchos se creen europeos, otros tantos se creen africanos y otros se creen se creen puramente indígenas. Y en ninguna de esas tres razas está nuestra identidad, la identidad colombiana está precisamente en la mezcla de las tres, solo con mirar nuestras músicas tradicionales, nuestras construcciones religiosas o la misma gastronomía.

Como conclusión, quiero decir que ser más cultos entonces significa quitarnos los sesgos de creer en razas puras, conocer el folclor contemporáneo, aceptar con el mismo valor y respeto cada una de las construcciones culturales del país independiente de la zona. Hacer conciencia que el secreto de lo colombiano es lo diverso.  

viernes, 24 de junio de 2011

RUIDO VS CULTURA


Para continuar con mis lecturas de lo que fue el Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez 2011, hoy quiero dialogar sobre algo que veo que está pasando en el marco del festival que me parece no solo reprochable para la importancia cultural del Mono Núñez, sino que tiene unas connotaciones ambientales graves. Estoy haciendo referencia a un espacio que la contaminación auditiva se ha ido tomando la plaza de Ginebra desde que se trasladó el Festival de la Plaza para el Parque de la Música.

La situación es la siguiente, desde que se hacía el Festival de la Plaza en la plaza central del municipio, a un costado y en frente de la tarima donde se presentan los intérpretes y compositores más importantes de la música andina colombiana, empezaron a poner fondas y discotecas que ponían música diferente a la que se debería escuchar en el festival de música andina colombiana (MAC). Lo cual generaba incomodidad no solo a los intérpretes sino a quienes con molestia escuchábamos MAC por un lado, y por otro rancheras a todo volumen.

Ahora bien, cuando se construyó el parque de la música se acabó dicha incomodidad para intérpretes, compositores y el público interesado en escuchar solamente MAC. Pero en la plaza, esto no solo se acentuó con el aumento indiscriminado de las fondas, sino que la contaminación auditiva que someten a quienes están en ese espacio, es realmente insoportable porque ya no hay quién los regule. En la plaza entonces se escuchan de forma ruidosa, rancheras, vallenatos, bachatas, música “popular” y algunos bambucos a la vez, lo cual no permite estar cómodo para escuchar algún género en especial, porque es tanto el ruido que no se sabe donde se escucha qué.

Lo que a mi realmente me preocupa es que no haya quién controle esto, porque no sé si es la alcaldía la encargada de hacerlo o FUNMUSICA por ser la organizadora del festival sea quien tenga la responsabilidad de organizar los espacios que se organizan en el marco del festival.
El llamado que hago desde aquí como persona independiente y sin ningún interés por ninguna institución, es que se definan responsabilidades sobre no solo la contaminación auditiva sino contra el mal uso del espacio público ya que por el aumento desmedido de fondas y discotecas el espacio para caminar por la plaza de Ginebra es muy reducido e incómodo.

Es necesario que instituciones o personas en Ginebra se pronuncien al respecto, porque finalmente son ellos los perjudicados por el ruido y por el atropello a lo que significa espacio público.  Así mismo creo que las instituciones promotoras de la cultura deben plantear sus insatisfacciones contra lo que a todas luces es una violación a la identidad cultural que se trata de construir la música andina colombiana.

lunes, 13 de junio de 2011

Apuntes sobre el 37 Mono Nuñez


Una semana después de haber terminado la versión número 37 del Festival de música andina colombiana Mono Núñez, quiero compartirles algunas de mis reflexiones frente a lo que viví durante 3 días en el acogedor municipio de Ginebra Valle.

Empecemos por hablar de los ganadores en las diferentes modalidad y categorías, en cuanto a la modalidad instrumental el gran premio Mono Núñez (máximo galardón del festival) se lo ganó  el grupo Ida y Vuelta un trió instrumental de Ginebra, lo cual hizo mucho más emotivo el triunfo, al ser no solo de la tierra del festival sino porque pertenecen a la escuela Canto por la Vida, que es una fundación que enseña música a los niños y niñas de Ginebra. El segundo puesto lo obtuvo Nocturnal Santaderiano, un excelente grupo mixto. En cuanto a la decisión como tal no tengo objeción alguna, es más creo que el nivel instrumental este año (al igual que en otros) estuvo en un nivel muy alto, por lo cual la decisión supongo que fue bastante compleja. Eso si debo manifestar que me extrañó no ver en las finales a un grupo con la trayectoria y el talento como Clarinnova, y no lo digo porque sean del departamento de Caldas, sino porque es un grupo muy talentoso como para estar por fuera de las finales.

Frente al gran premio en la modalidad vocal, si debo expresar varias cosas, la primera de ellas que con todo el respeto del jurado y del solista, no comparto la decisión, porque desde una perspectiva puramente subjetiva este intérprete no me transmite emociones cuando canta, cosa diferente me pasó con el grupo que obtuvo el segundo puesto Vocal Sin Tiempo, del valle del Cauca es un grupo masculino con una calidad interpretativa que se le transmite emoción a quienes los vemos, creo que el gran premio debió haber sido para ellos. Lo repito, desde mi visión netamente personal, y siendo muy respetuoso con el trabajo desarrollado por Jhon Jairo que merece ser valorado, independiente que sea o no de mi gusto.

También quiero hablar sobre las obras inéditas, que por lo que pude montar causó mucha ampolla. La obra ganadora instrumental fue una brillante ejecución  de Nocturnal Santaderiano quién se llevó el primer puesto en dicha categoría con total complacencia del público. El debate estuvo en los dos puestos restantes: “Aun Llueve” del solista de guitarra Juan Pablo Rodriguez y “Danza de las Emociones” Danza en 5/4 de Francisco Casas interpretada por Trilaud trío instrumental, esta última tiene como característica primordial un cambio de velocidad al ser en 5/4 representaba una variación sumamente interesante y valiosa para el avance académico de la  música andina colombiana, que para mi gusto personal debió de ser más reconocida y premiada mínimo con el segundo puesto, por apostarle a innovar en nuestras músicas.

Respecto a la obra innédita vocal, estaban en concurso: Guitarra Canta Bambuco, del maestro Fernando Salazar Wagner, Dímelo – Guabina de la maestra Maria Olga Piñeros  y Andariego de Armando Lenis. La obra ganadora fue la segunda, personalmente me gustó más la del maestro Fernando, pero cuando el domingo en la noche durante la final se anunció la obra ganadora sucedió algo realmente reprochable desde cualquier punto de vista.

Alguna parte del público cuando se dijo que la obra ganadora era la de la maestra empezar a silbar y a abuchear  para mostrar el desacuerdo con la decisión del jurado, lo que me pareció absolutamente vergonzoso, porque no solo es una falta de respeto con la decisión del jurado sino con una persona como la maestra Maria Olga Piñeros, la cual ha aportado no solo mucho a la música andina colombiana con sus composiciones sino con la formación de interpretes que hace en su trabajo profesional, por lo cual merece ser muy respetada y abuchear su obra es olvidar todo lo que ha hecho por lo que hoy se hace. Es más, así no fuera una persona que ha hecho un aporte tan grande a la MAC (Música Andina Colombiana) tampoco es justificable tan censurable acto de irrespeto a quien se toma el esfuerzo de componer y de construir los nuevos lenguajes de la MAC.

Quiero reiterar que las opiniones aquí expresadas son netamente subjetivas y no están en contra de nadie, es más, es algo que trato de decir con todo el respeto posible por cada uno de los intérpretes y compositores que participan en un festival tan importante como el Mono Núñez.

Para finalizar,  quiero llamar la atención porque me pareció totalmente acertado por parte de la organización del festival es la designación de Juan Consuegra como presentador oficial del concurso, creo era necesario poner alguien como el perfil de Juan, carismático y conocedor de la MAC, lo que en anteriores ocasiones vi como una falencia del hombre que acompañaba a Maria Isabel Saavedra en la presentación. Pero después de ver a tan buenos presentadores en una compenetración con el público tan agradable creo que hay buenos presentadores para rato en el festival.

miércoles, 8 de junio de 2011

SOCIALIZAR, OTRA VENTAJA DE LOS FESTIVALES


Después de haber asistido por quinta vez el festival Mono Núñez, y al igual que cada año estoy lleno no solo de música en el cabeza, sino de muchas ideas que espero ir plasmado en este espacio de conversación. Es por eso que el tema que hoy deseo abordar es algo por lo cual muchos asistimos a los festivales aparte de escuchar la Música Andina Colombiana (MAC).

Una de mis motivaciones para asistir a los festivales y concursos de MAC es la posibilidad permanente que se brinda para socializar entre personas que también gustan de la música tradicional de la zona andina colombiana, no solo con compositores e intérpretes, sino periodistas, investigadores, productores y directivos de los festivales y obviamente amantes de la MAC. Que con el pasar de los años volvieron amigos de verse en cada festival y en cada concurso.

Gracias a la socialización que en estos espacios se pueden hacer redes sociales para la difusión de nuestras músicas, y no hablo en el sentido comercial y virtual que hoy se le dio al término “redes sociales” sino el valor social que esto tiene. Porque las redes sociales son puntos de encuentro de subjetividades que confluyen en un tema determinado, que si bien la redes virtuales lo hacen van mucho más allá de la Internet.

Tener la posibilidad de encontrarse con personas que comparten el gusto por la MAC, convierte en los festivales en espacios esperado para socializar sobre la realidad del género, debatir sobre las decisiones del jurado en los festivales y concursos, enterarse de próximos eventos, hacerle difusión a los espacios que hablan de esta música, darse cuenta de las investigaciones que se hacen sobre la música autóctona. Así mismo gracias a esa socialización es que se percibe un ambiente de amistad entre todos los que asisten a ciertos espacios.

Así mismo, llama mucho la atención que entre todas las personas que tienen escarapelas del festival se saludan así no se sepa quién es, si es periodista, participante o en mi caso investigador, pero eso al final no importa porque todos somos amigos y terminamos dialogando siempre con temas alusivos a la música ya sean sus problemas o sus aciertos, pero con la característica de ser en un ambiente agradable que desafortunadamente dura mientras que dura el festival y vuelve a generarse cuando hay otro punto de encuentro, toda vez porque los amantes de la MAC estamos distribuidos por toda la zona andina colombiana, lo cual dificulta los encuentros de socialización permanentes.

Es por todo lo anterior, que reconozco en los festivales no solo espacios para escuchar y adquirir la MAC contemporánea, sino encuentro un espacio de dialogo y debate que fortalece los procesos de difusión y construcción de los nuevos lenguajes del folclor colombiano.

viernes, 27 de mayo de 2011

PORQUÉ IR A UN FESTIVAL FOLCLÓRICO


Estamos a escasos días de iniciar el Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez, sin lugar a dudas la fiesta más importante de la MAC (Música Andina Colombiana) porque es allí donde se encuentran cada año los grandes exponentes del género en el municipio de Ginebra - Valle del Cauca. Y cada que se acerca esa fecha empiezo a recordar la importancia que tiene cada unos de los festivales y concursos folclóricos. Y sobre ese tema quiero dialogar hoy, conversar sobre ¿Por qué asistir a un festival folclórico?

Desde que fui por primera vez asistí a uno, quedé convencido que cada colombiano si tiene los medios, debe de ir a un festival o concurso folclórico que se acerque a sus gustos musicales. Por ejemplo nosotros los amantes de la MAC tenemos una gran cantidad de espacios para disfrutar de la actualidad de nuestra música a lo largo de toda la región andina colombiana.

Visitar un festival o concurso, no es solo la posibilidad de disfrutar de cerca de la música tradicional colombiana, sino que es una gran oportunidad de acercarse a eso que es tan extraño para todos y todas los colombianos llamado la identidad nacional, porque es reconocernos culturalmente, saber que nuestras músicas son la manifestación de nuestras identidades mestizas, es saber que nuestras historias, que nuestros cambios políticos, sociales y culturales están planteados de forma implícita en cada una de nuestras músicas.

También, asistir a un festival o concurso representa la posibilidad de encontrarse con más personas admiradoras del folclor, con lo que se construyen unas redes sociales alrededor del fascinante tema de las construcciones culturales autóctonas.

Así mismo,  hay algo que se disfruta bastante de ir a los festivales y concursos, es la posibilidad de no solo tener cerca a los artistas a los que uno admira o le gusta la música que hacen, sino que puede dialogar con ellos, porque no tienen ese concepto de “estrellas”, y no hay nadie que impida que el artista y el amante de la música puedan estar cerca. Además que el ambiente de los festivales tiene una fraternidad implícita que se siente, será porque hay un poco de identidad nacional allí escondida.

La invitación es pues, a visitar algún festival folclórico para conocer más el país, no solo geográficamente, sino desde la multiculturalidad colombiana. También para reconocerse es las manifestaciones artísticas autóctonas, del mismo modo para disfrutar de un ambiente especial donde se puede hacer lo que en otros ritmos musicales no es ni pensado, acercarse y compartir de cerca con alguien de quien te gusta su música y se lo puedes decir sin problema alguno.

Y si usted amigo o amiga no se ha decido a ir a un festival o concurso, ¡hágalo¡ Tome rápido la decisión ya que en el segundo semestre del año es la época donde más hay festivales folclóricos, arriésguese a conocer un poco de su identidad nacional.

jueves, 19 de mayo de 2011

SOBRE MIS PREFERENCIAS MUSICALES


Hoy quiero hablar un poco sobre mis gustos musicales, para plantear un tema que considero importante por estos días donde hay tanta música por escuchar con diferente calidad alta y baja, no lo hago para intentar presumir sobre mis preferencias musicales ni mucho menos, lo hago con el único fin de exponer un tema desde una vivencia personal, y que espero que cada lector encuentre puntos de encuentro o bien puntos de discusión para propiciar un debate si se quiere.

Desde hace un tiempo hacia acá, influenciado por escuchar de forma constante y detallada la música andina colombiana (MAC) tomé la decisión de escuchar en mis momentos personales y de concentración, música bien elaborada para aprovechar la riqueza no solo musical e intelectual que tienen ciertas músicas, porque la música ayuda a pensar diferente y también puede decirse que ayuda a abrir los sentidos porque no basta con simplemente escuchar, hay que sentir la música bien hecha para poder disfrutarla totalmente.

Y ¿Qué es la música elaborada? Se podrían preguntar algunos, desde mi criterio personal es aquella música que cuenta con una riqueza instrumental, no solo en la cantidad de instrumentos utilizados sino en la ejecución de dichos instrumentos, además de tener voces (cuando las tiene) cualificadas que se siente la diferencia con otras con solo percibirlas una vez. Dentro de estas músicas elaboradas que personalmente trato de  escuchar (aunque reconozco sin ningún problema que en la gran mayoría no sé qué ritmo estoy escuchando o qué compositor es) Jazz, Música Clásica, Bossa Nova y algo de Rock. Porque encuentro en estas propuestas y en otras más una riqueza intelectual realmente interesante y que aporta para la vida.

Pero sin lugar a dudas, la música que prefiero escuchar es la MAC no solo porque tengo un mediano conocimiento sobre su origen y elaboración también la escucho porque encontré una la posibilidad de hacer lectura de la realidad colombiana, así mismo porque disfruto de lo que alguna vez denominé aquí como un “saborcito” en las formas de interpretación y en una la riqueza musical evidente.

También hay música que procuro no escuchar salvo que no pueda evitarlo, por considerar que no aporta mucho a construir una consciencia sobre lo que escucha solo en letras sino en lo estrictamente musical. Ritmos como el Punk por su estridencia y por ese concepto de podredumbre implícito que personalmente me genera repulsión inmediata, también la mal llamada “música popular” por el discurso visible de “vida fácil” y porque a todas luces se nota que no hay el más mínimo esfuerzo por tener una calidad vocal e instrumental como forma de respeto a que recibe quien escucha, el Pop que me parece que abusa del concepto del amor, llevándolo al extremos ya que plantea la tragedia cuando hay ausencia de este y por la excesiva “melosería” y “dulzura” cuando se está enamorado. Finalmente, tampoco encuentro mucha afinidad con la música electrónica por considerarlo falta de sentido más allá de bailar durante horas.

Es por todo lo anterior, que disfruto con las aquellas propuestas musicales que permiten ver más allá de una voz, me gusta buscar cada instrumento, reconocer buenas voces articuladas a una buena historia o a una idea quizás diferente o que por lo menos tenga la capacidad de expresar lo que ya se ha dicho pero de forma alterna a lo tradicional, ese es quizás el secreto que esconden nuestras músicas tradicionales porque es la forma de contar la historia echando mano de la diversidad cultural colombiana.  

miércoles, 4 de mayo de 2011

SOBREVIVIR EN UN BUS


Usualmente, en múltiples ocasiones he exaltado a los músicos académicos en este espacio por su virtuosismo y aporte al folclor contemporáneo, así mismo a los compositores que son parte fundamental de las transformaciones sociales del país. Pero hoy quiero reconocer públicamente la labor de unas personas que quizás no tengan los conocimientos técnicos que otros tienen, pero que hacen algo con la música que es casi una proeza en países como Colombia, sobrevivir. Estoy hablando de las personas que se suben a cantar a los buses, de los músicos de los buses.

Todos los que tenemos el “privilegio” de transportarnos el servicio público urbano nos hemos encontrado gente que vende dulces o que cuenta sus desdichas personales o encontraron en la música una forma de sobrevivir por el mismo motivo de los otros, decidieron hacer del servicio público su trabajo. Pero para mí son estos últimos fuente de admiración, porque echando mano de un instrumento en la mayoría de las veces viejo y destemplado o simplemente con sus voces y la necesidad de conseguir dinero para salvar sus vidas del hambre.

La idea de hacer un pequeño homenaje a estos valientes de la cuidad, me surgió a partir de ver en un bus en el que me transportaba, se subió un hombre de unos 60 años aproximadamente estaba acompañado de una mujer joven y una niña. Él portaba un pequeño parlante de los que hasta ese día solo se lo había visto a algunos jóvenes para escuchar reggaetón, debo confesar que espere lo peor, pero cuando el hombre se llenó de un valor que su cuerpo irradiaba y empezó a cantar “Viejo Farol” el gran éxito de un reconocido personaje del eje cafetero (El “Caballero Gaucho”) sentí que aquel hombre entregaba lo único que tenía en ese momento, su voz ronca y fuerte, que me pareció muy agradable para la canción que con tanto sentimiento interpretaba, también sentí cierto orgullo y una admiración porque se notaba que era alguien novato en eso de cantar en los buses y que lo hacía porque tenía una verdadera necesidad para hacerlo.

Cuando miré los rostros concentrados de los demás pasajeros en el intérprete vi que no era el único que sentía admiración por aquel hombre, es más, pocas veces he visto que a una persona que se sube a cantar en el servicio público tantos pasajeros le den dinero, quizás porque percibimos que lo hacía con una actitud y con un sentido que pocas personas lo hacen, lo hizo por sobrevivir.

Siempre he sentido admiración por quienes optan por vencer ese temor del reproche social  y cantan en un bus porque están convencidos de su calidad artística, lo cual algunos pueden poner en duda pero de lo que no hay discusión es que son personas que merecen todo el respeto porque en un país donde es tan fácil hacer daño a otras personas para sobrevivir, ellos han optado por una expresión artística y que solo busca un poco de apoyo para seguir en el cada vez más complejo camino de la legalidad cuando se está inmerso en la pobreza. Por eso hoy hago este homenaje a ellos y ellas, a quienes la música y los buses les dan la comida y el ánimo para sobrevivir.

lunes, 21 de marzo de 2011

CARTA ABIERTA


Hoy quiero hacer más que un ejercicio de expresar algunas ideas en forma de una carta, quiero dar un agradecimiento a todas las personas que se han interesado por la música andina colombiana y que me han permitido la posibilidad de compartirles parte de mi colección personal. Así mismo quiero recomendar algunos grupos contemporáneos que considero que han construido la nueva música andina colombiana.  

Apreciados amig@:

Cordial Saludo,

El motivo de esta carta es para intentar resolver un poco la duda que aquella tarde me expresaste sobre ¿qué escuchar para conocer más de la música andina colombiana? Pues bien, te recomendaré algunos solistas, duetos y grupos que considero que te ayudaran a profundizar en este maravilloso mundo de la Música Andina Colombiana (MAC).

Empezaré por recomendarte a una mujer que dio los primeros visos de las grandes intérpretes de los últimos 20 años, es Beatriz Arellano, una voz maravillosa que invita a escuchar muchas veces lo que dice cada canción, también puedes empezar por una voz que simplemente la considero como mágica y transmite un amor inmenso, es la gran Niyireth Alarcón, gracias a muchas de sus interpretaciones muchos nos enamoramos cada día más de la MAC. Pero si tu interés es en lo que ha salido en los últimos 8 o 10 años hacia acá es imprescindible escuchar a la Maestra Luz Marina Posada que con sus composiciones ha dado un argumento más para seguir escuchando MAC. En cuanto lo referente a los grupos hay muchísimos que te ayudarán a entrar para empezar, creo que Septófono te ayudará a reconocer los nuevos lenguajes del folclor colombiano con una propuesta picaresca y musicalmente sorprendente, en la línea  instrumental escuchar a Guafa Trío y a Ensamble Tríptico te darán una muestra del virtuosismo dentro de la MAC instrumental hoy.

Hay más propuestas que te van a ayudar a enamorarte no puedes dejar de escuchar por su riqueza e identidad particular intérpretes como Carolina Muñoz, dueto Lluvia y Rocio, Trapiche Molé, Voscon2, Música para el Pié Izquierdo y Oí, entre otros, con los que quedarás convencid@ que nuestra MAC está llena de matices que vale la pena seguir.

Espero que con estas pequeñas recomendaciones continúes explorando la riqueza musical colombiana, expresada en la MAC, pero que aún nos queda faltando hablar del resto de las músicas colombianas que son igual de apasionantes. Cualquier pregunta o comentario que tengas házmelo saber, estaré pendiente para sigamos hablando de nuestras músicas.

Atentamente;
Andrés Gómez Ospina