Desde que decidí asumir la música como objeto de estudio sociológico he venido analizando distintos métodos de investigación que me permitan dar cuenta de los elementos sociológicos adyacentes y encontré en la etnografía el recurso más pertinente para hacer un proceso investigativo capaz de ver símbolos, instrumentos musicales y letras de canciones como una forma de acceder al conocimiento
Antes que nada, es importante tener claro que es la
etnografía: Método de estudio utilizado por las ciencias sociales para
describir las costumbres y tradiciones de un grupo humano. Este estudio ayuda a
conocer la identidad de una comunidad humana que se desenvuelve en un ámbito
sociocultural concreto
Los orígenes de esta ciencia, están en la antropología la
cuál empezó a utilizar la etnografía como método de investigación,
posteriormente ciencias sociales como la sociología la utilizaron también como
lo expresa el sociólogo Anthony Giddens, la etnografía es «el estudio directo
de personas y grupos durante un cierto periodo, utilizando la observación
participante o las entrevistas para conocer su comportamiento
social». Registrando una imagen realista y fiel del grupo estudiado, el trabajo
de campo resulta ser una herramienta imprescindible.
Después de conocer
someramente qué es la etnografía, surge la pregunta ¿Cómo articular la
observación a la lectura social de la música? Pues bien, para mi actual proceso
de investigación he articulado la interpretación del contexto de las composiciones,
así mismo como a analizar detalladamente el contenido de las letras de las
canciones, conectando lo expresado en los textos con el momento cuando fueron
escritos, así mismo con las características de otras composiciones de quienes
escriben las canciones.
Además de lo anterior, la observación de los instrumentos
musicales, comprendiendo su origen y su organización con otros instrumentos en
la interpretación de un ritmo musical determinado, ahí también hay una fuente
de información importante. A este proceso lo he nombrado como etnografía
musical.
Para hacer esta “etnografía
musical”, es primordial entender la música como una construcción social y
cultural, de la cual se desprenden otras prácticas culturales, incluso
procurando hacer un acercamiento al capital cultural de los compositores o de
las personas que escuchan un x o y estilo de música.
Hagamos un ejercicio sencillo de etnografía musical con
un fragmento de un pasillo colombiano que habla de desplazamiento forzado.
Canción: Viejo Tolima
Compositor: Rodrigo Silva
Ritmo: Pasillo
como quisiera ahora volver allí.
Aquí vemos que quien narra la historia es alguien que la
vivió porque está en primera persona, habla de un suceso específico “Hasta
que en una tarde de crudo invierno, tuve que con mi negra, salir de allí” esto es importante contrastarlo con el contexto del
compositor y nos damos cuenta que quien escribió la canción nació en Neiva – Huila
en 1944. Esta zona del país, fue denominado Tolima grande hasta mediados del
siglo XX y en esta zona precisamente sufrió la época de la violencia política
así como la guerra de guerrillas.
Los datos anteriormente expresados nos permiten
evidenciar lo sucedía en el campo colombiano en la segunda mitad del siglo XX.
Con solo dos párrafos se puede entender como son las dinámicas de
desplazamiento forzado en Colombia.
La etnografía, permite ese tipo de lecturas, permite
hallar información escondida en lo simbólico. De hecho, hay una línea de
profundización de las ciencias sociales en su lectura de la música que se llama
Etnomusicología, la cual expone muchos más elementos de los que se puede hacer
con la etnografía musical.
Y es así como he logrado articular la etnografía como
método de investigación al análisis social de la música.