Hay algo que no tengo la certeza si se da de la misma manera en todo Colombia con la misma intensidad asfixiante que se presenta en el eje cafetero, es la saturación temprana de la música “parrandera” que se convierte normalmente en el ícono de las celebraciones de fin año, pero las emisoras populares empiezan desde finales de octubre a poner esta música lo cual me parece algo molesto, porque es no permitir que el tiempo transcurra a su paso sino obligar a que diciembre llegue antes de tiempo, lo cual puede tener varias explicaciones desde mi perspectiva lo cual intentaré esbozar hoy.
Hay que empezar por decir que si bien intérpretes como Pastor López, Rodolfo Aicardi, entre otros tantos que son el alma de las fiestas en diciembre me gustan y las disfruto dentro de su contexto, si me parece algo asfixiante tenerlas que oír desde noviembre en vehículos de servicio público o en cualquier lugar donde se amplifique el ruidoso repertorio de algunas emisoras populares que fluctúan el monótono círculo de vallenatos románticos, música “popular”, y por estos días música parrandera que invitan a dejar todo y ponerse a bailar y a tomar licor, pero escucharla a las 8:00 AM un lunes de noviembre resulta un poco desagradable.
El primer motivo por el cual creo es para motivar a más a que la gente consuma y compre cosas para diciembre, acelerar lo que el sociólogo Z. Bauman llama la “compulsión por comprar” y la música es una gran estrategia de introducir a la gente en el ambiente navideño para adquirir miles de productos que se empiezan a ofrecer en las pautas publicitarias que precisamente acompañan esta música. Si bien puede sonar algo exagerado para algunas personas pero creo que la música es una forma de alienar o de convocar grandes causas, por lo cual hay una posibilidad que la música parrandera sea puesta desde noviembre no por simple coincidencia o por ganas de bailar, sino como una estrategia de consumo temprano.
La segunda está un poco anclada a la anterior, pero está más relacionada a las pautas comerciales que puede recibir una emisora que pone desde un mes antes la música mencionada, es decir, que cuando se pone esta música aumenta la audiencia de público durante más horas, lo cual puede interesar a los patrocinadores de la emisora y que se verá retribuido directamente en los ingresos de la emisora. Esto puede ser otro de los intereses no tan musicales que puede tener la saturación radial de la música parrandera, lo cual resulta lógico cuando se compara la cantidad de comerciales en esta época del año en relación con los de otros meses no tan comerciales.
Basta decir que este fue un ejercicio mencionado es de especulación no puedo afirmar que ninguna de las cosas son verdad solo son sospechas o posibles explicaciones subjetivas de algo que me molesta, y que creo que no soy el único a quien escuchar a Rodolfo Aicardi sentado en un vehículo de servicio público le molesta.
Y después dice que el amargado soy yo...
ResponderEliminarUna cantaleta no se le niega nadie, y la verdad es que ya me tiene cansado esa música desde noviembre... es un simple clamor por que nos dejen vivir Diciembre a su tiempo.....
ResponderEliminarEso solo sucede en sociedades que no se cultivan culturalmente, el comun denominador de los colombianos no son educados musicalmente demostrando con sus gustos musicales que, lo que menos les es la musica, en esta practica especifica todo es incitado por el deseo de crear un ambiente donde la economia fluya y la musica es el pretexto para acceder al dinero que es la necesidad mas vanidosa que se ha inventado la humanidad.
ResponderEliminarChristian, su opinion me parece un poco limitada en dos sentidos... Primero, dentro de la dinámica de la sociedad actual es imposible pensar a la música por fuera de un contexto económico, de una manera u otra está inmersa dentro de él nos guste o no. Segundo. ¿qué es ser educado musicalmente? ¿acaso existe una única forma de "educar" a través de la música? ¿no es un poco cerrado creer eso en una sociedad tan multicultural como lo es la colombiana?...No estoy abogando por un relativismo extremo, sino más bien recomendando que al momento de hablar de cultura y de educación musical hay que tener en cuenta muchos factores económicos, políticos, históricos e incluso geográficos, para poder entender la forma en que la música cumple su primordial función dentro de una sociedad.
ResponderEliminarPd: A mi también me llega a saturar bastante esa clase de música don Andrés...pero también disfruto en diciembre con una que otra cancióncilla de don Octavio Mesa jeje. Saludos hermano
Hombe Francisco, que bueno tenerlo por aquí aportando a la discusión, coincido en lo que planteas acerca de la educación musical y me atreveríaa hacer una pregunta tan abierta que nos tardaría muchísimo tiempo trartar de responder ¿Qué significa y cómo se construye la educación musical? Además coincido en que en un país como Colombia con tanta diversidad musical resulta aun más complejo ponernos de acuerdo sobre la educación musical "correcta".
ResponderEliminarPara finalizar, claro que disfruto en diciembre de Pastor, Octavio, Rodolfo y todos aquellos cómplices de la alegría decembrina pero en su contexto.. pero desde noviembre es jartísimo¡¡