Después algunos años
de recibir invitaciones de distintas personas para ir al Festival Bandola, este
año asistí para corroborar los comentarios que había recibido desde
hace años, ya que me contaban que por múltiples aspectos este festival era algo
único en el medio de la Música Andina Colombiana (MAC). Y precisamente hoy
deseo expresar los elementos más relevantes de un festival que me sorprendió por
los conceptos implícitos que aparecieron en distintas dimensiones.
Quiero empezar por el
elemento que en mi criterio es más valioso del festival, es el concepto de
fiesta popular que se percibe en cada espacio, pero especialmente en el
ambiente fraterno y carnavalesco que se vive en la “Plaza de la Concordia”
donde las músicas colombianas son el punto de encuentro y el motivo para
disfrutar de todo lo emocional y artístico que mueve el Festival Bandola. Dicho concepto implícito de fiesta popular, cuenta con el hecho que todos los eventos del festival son gratuitos, lo que ha contribuido a que la
gente de Sevilla sea cercana al festival, cosa que no pasa en todos los festivales
y concursos de MAC, ya que para nadie es un secreto que en algunos eventos la población local se siente excluida porque no hay nada donde puedan
ir a conocer sin tener que pagar. Y que el Festival Bandola tenga esta mirada
integradora es un gran aporte y una lección para muchos otros espacios que
procuran difundir la MAC.
Hubo un evento que me
impresionó por lo innovador dentro del mundo de la MAC, y fue el alegre y
emotivo “Carnaval de Abrazos” donde participantes del festival, organizadores,
niños de colegios, grupos musicales, entre muchas otras personas hicieron un
recorrido por las calles de Sevilla, con disfraces, música y mucho color,
mientras que turistas y especialmente ciudadanos del municipio veían y aplaudían
ese derroche de imaginación y conciencia que las músicas tradicionales son
para toda la población.
Otro de los aspectos
que llamó poderosamente mi atención, es el numeroso público joven en los
eventos realizados, ver una Plaza de la Concordia atestada de jóvenes, y de distintas
edades, tiene que decirnos que las músicas colombianas si pueden llegar a
muchos públicos, que solo falta tener espacios que convoquen a quienes solo
quieren bailar o compartir sin necesidad de saber mucho, porque cada vez más
los festivales de MAC se vuelven eventos para público especializado. Pero el
Festival Bandola lleva una cantidad de propuestas de muy buen nivel y distintas
tendencias, a todos por igual, lo cual considero que es un acierto
inmenso, para formar nuevos públicos.
Después de percibir y
analizar muchos espacios, discursos, símbolos y conceptos construidos por el
Festival Bandola, busqué profundiza,r analizando a las personas que encabezan la
organización, y evidenciar que el Grupo Bandola tiene un discurso que es
totalmente consecuente con todo lo que pasa por el festival, y si se mira más
allá, este discurso está expuesto en sus canciones, porque son canciones para
todos, historias cotidianas, picarescas, canciones que encuentras en cada
esquina de Sevilla. Y entonces se descubre que el Festival Bandola es una
extensión de toda una forma de pensar, que viene desde hace 30 años y que desde
hace 18 se hizo festival.
Para terminar, no solo quiero reconocer públicamente el aporte a la difusión de las
músicas colombianas realizadas por el Festival Bandola, sino hacer énfasis en
las lecciones que están dando para otros espacios de la MAC, porque lo que se
está haciendo en Sevilla no solo es digno de divulgar, sino que es una
necesidad latente, para ver más gente, más diversidad y más carnavales al calor
de la MAC.