domingo, 25 de abril de 2010

"PARA OÍRTE MEJOR"

Hay algo que me pasa constantemente cuando asisto algún concierto donde se expone una propuesta musical que me llama mucho la atención, lo que me sucede es que cierro los ojos y me concentro en la música, para disfrutar más, porque algunas veces uno por ver cosas ajenas a lo que uno escucha se pierde de la sutileza y el virtuosismo de quienes están interpretando algo realmente bueno.

Así mismo noto algunas veces que cuando cierro los ojos algunas personas me miran con extrañeza y cierto aire de burla, lo cual, lo confieso, me cohíbe muchas veces, porque resulta sumamente incómodo que a uno lo miren como “bicho raro” y permanezco con los ojos abiertos contra mi voluntad bajo el único argumento de la pena.

Pero cerrar los ojos va más allá de buscar concentración, tiene que ver con ejercicio casi espiritual de abstracción musical, que permite encontrar ciertos aspectos que cuando se ponen todos los sentidos en función de la música pasan desapercibidos, pero cuando voluntariamente uno se centra en uno de ellos, profundiza más la experiencia emotiva de disfrutar lo que se está escuchando, lo siente de una manera tal que le permite escuchar instrumento por instrumento e incluso permite elevar el aparente simple hecho de oir una canción o una interpretación musical a un momento emocional, intelectual y hasta pasionalmente trascendente.

Pero aquí se puede plantear un cuestionamiento que puede tener respuestas meramente subjetivas, y es: ¿Qué música puede generar este tipo de abstracciones mencionadas? Las respuesta varían según el gusto de quien logre este tipo de estados mentales, pero si hay que mencionar que no cualquier música genera la posibilidad de ir más allá de la simplicidad de escuchar una canción sin ponerle atención como tal, yo no me imagino a alguien oyendo a Johnny Rivera pueda ir más allá de una pena de amor, pero no se da cuenta qué le están diciendo y la música que le están proponiendo, es más, estoy más que seguro que si hiciera el ejercicio le pasaría como a muchos que cuando lo hicimos nos dimos cuenta que había detrás de todo eso que se inventaron con el errado nombre de “música popular” errado, porque todas las músicas son populares en la medida que las escucha la gente es decir el pueblo, aunque conocedores de la música clásica podrían rebatirlo en la medida que se diga que dicha música es de una élite intelectual que no es pueblo, pero también ese argumento sería discutible con un explicación de tipo histórico según el contexto en el cual se escribió la música clásica.

El mensaje implícito y casi subliminal que hoy quise plantear que quiero descubrir en este momento, es una invitación abierta a digerir mejor toda la música que se escucha sin necesidad de ser muy trascendentes ni espirituales a la hora de percibir, simplemente es una invitación a tratar que hay detrás de de la música que se oye a diario, para de esta manera “pulir” los gustos musicales y valorar más unas propuestas que están algo olvidadas porque no se han tomado el tiempo de analizarlas en la dimensión que se necesita.

10 comentarios:

  1. Vuelve la mula al trigo: otra vez, como en tantas entradas, vienen los ataques a la música popular. Y no puedo evitar la comparación con este mundo en que me muevo: algunos intelectuales, con caras largas y estreñidas, no hacen sino desdeñar y criticar a los libros que para ellos no son literatura. Lo chistoso es que mientras ellos se rasgan las vestiduras, nadie les hace caso y los libros que tanto detestan se siguen vendiendo como arroz. Algo similar me parece que se da con su rabia contra la música popular; pero, en últimas, no lo entiendo. ¿Qué pretende al final? ¿Que la gente deje de escucharla porque no es tan fina que se puede deleitar con los ojos cerrados? Me parece que esa es una pelea de Quijote contra molinos de viento, mi estimado.

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  2. Pues antes que nada, debo manifestar que me alegra tenerlo por acá de nuevo generando debate, lo cual me encanta ya que da la posibilidad de abrir conversaciones muy agradables.
    Y respecto a su comentario, es obvio que mucha gente no va dejar de escuchar "música popular" porque en un blog se lo están sugieriendo en reiteradas ocasiones, pero a mi me gusta escribir sobre eso, así no cambie el mundo, es más yo creo mi querido amigo que usted tampoco quiso tratar de cambiar el mundo cuando tenía su columna en el diario La Patria, cuando escribió la "Carta abierta a Jorge Duque Linares o en sus críticas a la iglesia católica o su artículo sobre el festival de Jazz en Manizales, en fin tantas críticas que elaboró para expresar su insatisfacción frente a algo que no está deacuerdo y estoy más que seguro que lo hizo porque era su intención simplemente expresarse libremente, sin esperar que todos cambien.

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  3. ¿Sabe que no? No creo que eso sea verdad. De hecho, ahora que lo pienso bien, cuando uno escribe sí tiene una intención de cambiar; no el mundo, porque eso es muy difícil, pero al menos la manera en que piensan las personas cercanas a su entorno o, en su defecto, sus lectores. Si yo escribo sobre Jorge Duque Linares, por ejemplo, sé que él no va a dejar de producir sus programas llenos de obviedades, pero quiero que al menos la gente se dé cuenta de lo que está haciendo. Así que sí hay una intención. Lo mismo usted: cuando se va lanza en ristre contra la música popular lo que pretende es que la gente vea lo que, a su juicio, es una música que no vale la pena. Pero digo que es una batalla perdida porque, simplemente, la gente que escucha esa música no está interesada en sesudos debates sobre lo buena o mala que es musicalmente. Es así de sencillo. El único que le bota corriente (y la verdad no tengo idea por qué), soy yo, que aunque sé que ese tipo de música no vale la pena, me muero de ganas por tomarme un aguardiente con una cancióna de las hermanitas Calle de fondo.

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  4. Entonces, según entiendo (aunque quizás me equivoque) usted me está dando la razón en mis críticas a esta música,y sabe usted no es el único que lee este blog si bien es uno de los pocos que comenta eso no es signo que sea el único que pase por estos lados.
    Para finalizar queiro decirle mi querido amigo que discrepo con usted en eso de: "en sesudos debates sobre lo buena o mala que es musicalmente" personalmente que no creo que aquí se hagan sesudos debates, eso sería si aquí se estuviera hablando de armonias, formas y ensambles musicales, cosas que solo conocen y entenden los músicoso los eruditos en la materia.

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  5. ¡Claro que le estoy dando la razón! Nunca lo he negado. Eso sería como comparar un libro de Carson McCullers con uno de Paulo Cohelo: hay cosas evidentes. Y algunas de ellas son las que usted menciona: que musicalmente es mucho mejor porque esto y lo otro (los que saben lo tendrán claro). El punto es, sencillamente, que los ataques no van a cambiar las cosas. Y la próxima vez que nos veamos nos echamos un guaro con el Caballero Gaucho, ¿cómo la ve?

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  6. mmm.. bueno eso ya es una cosa que se sale del debate, por lo tanto después lo conversamos

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  7. Si dice que no, le voy a dar en la cara, marica.

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  8. Muy buena la idea de la entrada como tal! Esto de disfrutar y percibir la musica en una dimension tal vez mas alla para vivirla como realmente es, es un punto de vista increible. Que buen blog, en especial esta entrada.

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  9. Pues muchas gracias al amigo anónimo, y la verdad eso de vivir la música como una experiencia más allá de lo racional y dejarse llevar por lo emotivo hasta el puto tal de cerrar los ojos, es un ejercicio que se disfruta tanto que motiva a escribir sobre lo que se siente.

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