Este año tuve la oportunidad de ver un grupo del cual que había escuchado muy buenos comentarios, pero nunca los había visto, y cuando pude hacerlo quedé admirado por su derroche de virtuosismo. Estoy hablando del Grupo Juglares ganadores en la edición 2010 del premio Modalidad Instrumental en Festival de música andina colombiana Mono Núñez.
Hace poco gracias al contacto que hizo una amiga de la música andina colombiana, me pude contactar con uno de los integrantes del grupo el cual tuvo la amabilidad de compartirme algunas de sus canciones, las que solo había podido escuchar en un concierto dialogado pero no había tenido la oportunidad de hacer el ejercicio de escuchar detenidamente para volver a sentir la misma admiración que viví en el concierto pero esta vez de una forma un poco más reflexiva que me permitiera analizar un poco más la propuesta musical de Juglares.
Son muchos los aspectos que me llaman la atención de ese gran grupo, el primero: es el virtuosismo de los integrantes evidenciado en la ejecución de muchos instrumentos dentro de una misma canción, lo cual obliga a que casi todos los integrantes cambien de instrumento musical dos o tres veces en cada canción, lo cual es muy atractivo visualmente y obviamente que se escucha muy bien. Así mismo encontré en Juglares una fusión de dos formas musicales que muchas veces son confundidas una es la música andina colombiana (MAC) y la otra es la música andina latinoamericana (ritmos como La Cueca, San Juanito, Saya y Pasillo Ecuatoriano) y lo que hace Juglares es con instrumentos de origen latinoamericano como las quenas, zampoñas, el charango entre otros interpretar bambucos, pasillos, valses colombianos logrando una fusión bastante interesante, es más ellos lograron una ovación impresionante por el público del festival Mono Núñez al interpretar un clásico de la zona andina colombiana como “Las Acacias” en una versión instrumental realmente brillante dándole una nueva interpretación a un clásico que algunos podrían darlo por olvidado, pero que una versión como esta la hace permanecer en la memoria de muchos.
También hay que decir que la propuesta no solo contempla instrumentos tradicionales latinoamericanos como los mencionados anteriormente, sino que integran la batería, el bajo eléctrico y la guitarra acústica logrando un ensamble instrumental que llama la atención a quien lo escucha por la versatilidad como son utilizados para el avance de la música andina colombiana y latinoamericana.
No puedo terminar sin hacer alusión al discurso ecologista que tiene Juglares en sus presentaciones, ya que tienen canciones dedicadas al planeta como “Pachamama, No Llores más” lo cual es una muestra importante del papel de difusión social que deben tener no solo MAC sino las músicas del mundo.
Sin lugar a dudas encontrarse con grupos como Juglares dentro de la MAC es tener la posibilidad de leer nuevas construcciones culturales integradoras latinoamericanas, donde se resalta la calidad de nuestras músicas y nuestros músicos.