viernes, 26 de febrero de 2010

EL POETA BAMBUQUERO

Hoy quiero hablar sobre uno de los compositores de música andina colombiana más importantes del siglo XX, no solo por la calidad sino por una particularidad que sin duda enriqueció la música andina colombiana, no era músico. Este es un homenaje que desde hace tiempo deseaba realizar toda vez que considero su obra como una influencia fuerte en mi proceso de acercamiento a la música andina colombiana.

Es el gran maestro pereirano es Luis Carlos González Mejía compositor de una de las canciones más recordadas “La Ruana” pero con una infinidad de composiciones sobre diferentes temas como el amor, el desamor, la tierra, la región y en muchas canciones combinó los temas como por ejemplo “Amor Montañero” o “Muchachita Pereirana” por mencionar solo dos, ya que versatilidad del maestro le permitió escribir al amor desde historias picarescas como “Aventura” y canciones tan melancólicas como “Ajena”. Pero todas estas composiciones coinciden en un lenguaje especial que muchas veces permite reconocer que son escritas por el maestro González con solo escucharlas la primera vez, esto significa que al igual que los grandes maestros de la música y del arte en general tiene un estilo propio que le da una identidad a su obra.

Al principio se hablaba sobre que la particularidad del maestro era no ser músico, ya que solo escribía sus canciones y se las pasaba a diferentes músicos para que les pusieran música a sus versos, por eso muchos lo llamaron el poeta, ya que él fue un gran escritor, en el libro “Artesano de Versos” publicado por Fiducafé en el año 1995 recogen muchos de los poemas escritos por el maestro, algunos de ellos posteriormente fueron convertidos en bambucos como es el caso de Aventura (uno de mis predilectos) que primero fue poema y después el maestro Gustavo Adolfo Rengifo le puso música.

La obra del maestro está en un punto de transición entre lo rural y lo urbano, especialmente sus canciones hacen referencia un contexto rural, pero el maestro vivió en una ciudad como Pereira y también se encuentran canciones a la ciudad como tal, lo cual hace visible la transición que viene sufriendo la música andina colombiana y el maestro fue uno de los gestores de dicha transición que hoy se ve mucho más clara.

Cada año en la ciudad de Pereira se hace un homenaje al maestro, el Concurso Nacional del Bambuco Luis Carlos Gonzales, el cual aparte de ser uno de los concursos más importantes de música andina colombiana, mantiene viva la obra del maestro González, volviéndola contemporánea por medio de los arreglos que se le pueden hacer en la actualidad y de esta manera conservar la tradición oral representada en la obra del maestro.

Este fue un pequeño agradecimiento al maestro, por todo lo que le dejó a la música andina colombiana y especialmente al eje cafetero ya que en cada una de sus canciones está plasmada la identidad cultural de dicha zona, aunque el maestro murió en 1985 a los 77 años, ojalá que su obra siempre esté viva para poder buscar y ver rasgos de un poco de identidad nacional.

lunes, 22 de febrero de 2010

LO TRADICIÓNAL Y LO CONTEMPORÁNEO PUEDEN SER AMIGOS

La semana anterior asistí al lanzamiento del nuevo CD de los Hermanos Uribe un conocido dueto de la ciudad de Manizales, en esta ocasión estaban acompañados por el prestigioso Conjunto Instrumental Acentos de la misma ciudad lo cual puede interpretarse como una unión entre la visión tradicional expresada en el dueto y la visión contemporánea representada en Acentos y sobre ese análisis hoy quiero conversar un poco.

Primero, quiero describir algunas cosas que percibí que me parecieron dignas de ser contadas, para comenzar cuando llegué vi en unas letras de “icopor” de color rosado que decían Hermanos Uribe que me hizo recordar las carteleras de las iglesias con los “avisos parroquiales” lo cual aparte de darme una inmensa tentación de risa me ayudó a darme cuenta inmediatamente que no iba a ser un concierto como a los que normalmente voy, y esto me agradó, ya que iba a tener mucho que observar para disfrutar no solo de la música sino del contexto del concierto.

Es precisamente ese contexto lo que determinó las posibilidades de hacer un análisis de todo lo visto. Un contexto donde predominaba un público diferente al que estoy ya poco acostumbrado a encontrar en los conciertos, este era ese público que aplaude en medio de la canción cuando viene la parte instrumental, que pide las mismas canciones siempre, que conversa mientras el grupo está en plena interpretación, un público sumamente emotivo, que expresa todo lo que siente inmediatamente sin esperar al finalizar la canción. La verdad -sin querer hacerme el intelectual o erudito en la música- esto me molesta ya que no permite escuchar bien lo que intenta expresar todos los músicos, no solo los cantantes y más para el caso particular del concierto de los Hermanos Uribe y Acentos, ya que cuando se tiene al lado un grupo de la calidad de Acentos aplaudir en la mitad de una canción es más que una falta de respeto es perder la oportunidad de escuchar buena música y muy bien interpretada.

Pero no todo son críticas para el mencionado concierto también hay que mencionar que en ese mismo análisis encontré una unión las dos tendencias de la música andina colombiana expresada en el ensamble hecho por ambas propuestas musicales, toda vez que el dueto de los hermanos Uribe es la representación de la tendencia tradicional no solo por el repertorio sino también en la formas de interpretación por tener el esquema de guitarra y requinto un estilo determinado para cantar. Y la tendencia contemporánea obviamente estaba representada en Acentos, en su ensamble de instrumentos y por las formas contemporáneas de interpretación.

Resulta muy importante que se realicen este tipo de uniones entre tendencias, toda vez que la música andina colombiana no es algo tan separado, simplemente hay dos tendencias pero que no están desligadas, ya que sin la línea tradicional no se podría hablar de una línea contemporánea, estas alianzas acortan la pequeña brecha existente entre tendencias y transforman algunos conceptos e ideas que rivalizan entre ambas líneas pero dicho cambio es un beneficio directo para los amantes de la música andina colombiana en cada una de sus tendencias porque permite visibilizar otras visiones dentro de la música de la región andina.

Por todo lo anterior, celebro que se hagan uniones entre las tendencias de la música andina colombiana, y aunque tenga cada una sus particularidades que pudierab ser criticadas, esto no le disminuye valor e importancia a cada propuesta musical.

domingo, 14 de febrero de 2010

IDENTIDADES MUSICALES

Hace poco conversando sobre música con un amigo que hace parte de las fuerzas militares, él me contaba que muchos de los soldados varían su gusto musical según la zona de donde era oriundos pero los de algunas zonas eran más proclives a escuchar las propuestas musicales de su región como el caso de los soldados de los llanos orientales y la costa atlántica, de esta forma se expresa una identidad regional por medio de la música.

Si hay algo que en la conversación resaltaba mi amigo era la fuerte influencia en los solados de los llanos orientales es la música del “Cholo” Valderrama, lo cual me motivo a escuchar algo de este cantante para conocer un poco sobre el porqué del auge de este cantante, y encontré en canciones como “Jinete, toro y caballo”, “Llegó el Joropo” o “Alcaraván Compañero” una identidad fuertemente ligada a las dinámicas rurales del llano, encontré una visión del llanero desde su cotidianidad esto es lo que permite entender un poco sobre la importancia de la propuesta musical de “Cholo” Valderrama para las personas de los llanos orientales porque narra la vida cotidiana y va más allá del amor y el desamor, lo cual sin lugar a dudas genera que quien escucha dicha música se sienta más identificado con lo que se dice en las canciones.

Pero hay otro personaje que ha causado furor en los Llanos Orientales según me manifestaba mi amigo, y es Giovanni Ayala el ya conocido cantante de música popular, él es la unión entre Darío Gómez y una degradación del “Cholo” Valderrama ya que tiene elementos de llanero pero con una toda la influencia de la música popular esto podría interpretarse como el punto de encuentro entre el interior y los llanos pero no en términos muy positivos ya que Giovanni Ayala hereda la peor propuesta musical del interior del país, como es la música popular. Es por eso que la música de Giovanni Ayala suena un poco diferente al resto de la música popular ya que tiene otro tipo de influencias lo cual puede dar un poco la explicación sobre la popularidad de este cantante.

No se puede dejar de lado cuando se habla de las identidades regionales expresadas en la música sin plantear el caso de la costa atlántica que es la zona que sin duda ha hecho más difusión de sus formas folclóricas, solo basta con hacerse una sencilla pregunta para percibirlo ¿Cuántos vallenatos y cumbias conozco? Creo que no hay persona en Colombia que no sepa por lo menos el nombre des vallenatos o que reconozca una cumbia, eso es muestra de la difusión que han tenido la músicas de la costa atlántica en el resto del país, sin hablar de la internacionalización del vallenato.

No podría terminar sin hacer la pregunta por la identidad musical de la zona andina colombiana, preguntar por una forma musical que sea reconocida fácilmente al oído como la música de zona andina por cualquier persona del territorio nacional, aquella que le permita afirmar que está escuchando el ritmo o el aire musical que identifica a los habitantes de la zona más amplia del país, y la respuesta no es fácil, porque para algunos serían los aires musicales folclóricos como bambuco, pasillo o guabina, otros podrán identificarse formas no autóctonas como el Rock o el Jazz y habría quien puede verse reflejado en la música popular, ¿Y usted cual cree que es la identidad musical de la zona andina colombiana?

miércoles, 10 de febrero de 2010

¿Música Campesina y Música Andina Colombiana?


Esta semana viendo un programa de televisión llamado “Festivaliando” en Señal Colombia, donde viajan a los diferentes de festivales de músicas colombianas en este capítulo fueron a un festival “Colono de Oro” de música andina colombiana y música campesina en Florencia Caquetá y me quedaron una cantidad de cuestionamientos y reflexiones que quisiera compartir el día de hoy con ustedes mis queridos lectores.

¿Será que lo que es considerado como “la música andina colombiana(bambuco, pasillo, torbellino, o guabina entre muchos otros) esa que se escucha en festivales y en emisoras culturales solamente (lastimosamente) se alejó tanto de la gente que los campesino ya no se ven reflejados en ella? ¿Y por eso se ven obligados a dividir entre música andina colombiana y música campesina?

Pero al separar ambas formas musicales hay una contradicción evidente, ya que si “Colono de Oro” se hace en Florencia Caquetá que es parte de la región andina colombiana por lo tanto la mencionada forma musical campesina también es música andina colombiana es más, además, sin necesidad de ser un experto uno se da cuenta que esa tendencia musical del campo tiene una fuerte influencia de la música boyacense muy parecido con un género de origen netamente campesino como la “Carranga” que a su vez hace parte de los géneros andinos colombianos, sino que ha tenido más difusión en espacios campesinos ya que en las ciudades el maestro “Jorge Veloza y los Carrangueros de Ráquira” es el más conocido, pero en el campo boyacense y en las otras regiones donde dicha música ha permeado como es el caso del departamento del Caquetá.

Pero retomando el tema y la preocupación por la división entre la música campesina y música andina colombiana, resulta conveniente decir que el avance de los últimos 50 años de la música andina colombiana ha sido de carácter urbano y en los últimos 20 años o 30 años se ha transformado por el aporte hecho en la academia, pero esto ha generado que la música andina colombiana se aleje de quienes también deberían sentirse representados en ella, toda vez que los orígenes de la música andina colombiana son de carácter rural, solo basta recordar denominados “Cantos Patrióticos” que acompañaron todo el proceso de independencia del país, para entenderlo fácilmente, eso sin hacer revisión de la cantidad de canciones que narraron la problemática rural colombiana.

Por todo lo anterior no creo que la división entre música campesina y música andina colombiana sea negativa como tal, sino, que es una muestra entre la división de la relación campo ciudad que pasa en Colombia en algunos aspectos, aunque existan características rurales y urbanas conviviendo en un mismo espacio, como también se muestra que en esta visión lo rural es entendido como lo lejano y de alguna manera lo atrasado no obstante en Colombia como parte de su identidad híbrida coexisten elementos de la premodernidad, la modernidad y algo de postmodernidad en las normas, la economía y la cultura, que no permiten que haya una legitimación de la vida y de la vida rural definidas claramente como tal. Y esto genera que no haya una identidad rural y una urbana, separadas aunque se tengan algunas divergencias como es el caso de la música andina colombiana y la campesina aunque ambas tengan el mismo origen rural.

sábado, 6 de febrero de 2010

¿Y DONDE ESTÁN LOS LIBROS?

Desde hace unos meses he estado pasando por cuanta librería veo para buscar cualquier tipo de material escrito sobre la música andina colombiana, en especial sobre el bambuco y siempre recibo la misma respuesta, “¿De qué? No señor, no hay o me muestran el libro del maestro Abadía Morales, pero contemporáneo nada, ¿Qué pasa? ¿Nadie ha vuelto a escribir sobre nuestros ritmos andinos? O ¿No hay difusión de lo que se ha escrito? No sé, pero en todo caso si es algo preocupante en cualquiera de los dos casos, ya que es necesario no solo hacer música sino explicarla y analizarla.

Sin lugar a dudas la obra más importante de análisis del folclor colombiano es lo que hizo Guillermo Abadía Morales, en su compendio, el maestro logra explicar todo el folclor colombiano no solo evidente en la música y la danza, sino sobre los juegos infantiles tradicionales, gastronomía y hasta la forma de vestirse en algunas regiones del país, es un trabajo sumamente completo sobre las construcciones culturales de las distintas zonas de la geografía colombiana. Con su muerte el 19 de Enero del presente año a sus 97 años el país perdió a uno de sus más importantes musicólogos y folclorólogos. El reto queda para quienes nos gusta escribir sobre algunas las representaciones de culturales del país, es continuar dando explicación a dichas construcciones, pero ya desde las manifestaciones contemporáneas, obviamente sin tratar de imitar la obra del maestro Abadía, sino que hay que continuar explicando algunos de nuestros símbolos culturales y sus connotaciones sociales.

En esa búsqueda que antes mencioné, encontré en distintas miradas análisis de las músicas de las costas colombianas ya sea sobre el vallenato o sobre las músicas del Chocó, lo cual me produjo alegría, algo de envidia positiva y me generó muchísimos cuestionamientos sobre el porqué no se encuentran textos de la música del interior, ¿Será que la errada noción de creer que la música andina colombiana “es de viejitos” y por lo tanto no merece ser analizada está presente en quienes pueden investigarla científicamente? Pues si es así no deja de ser preocupante.

Pero no todo puede ser desolación, quejas y reclamos, como dicen algunos “hay luz al final del túnel” ya que se están elaborando tesis en ciencias sociales como antropología, sociología, entre otras sobre las manifestaciones musicales de la zona andina colombiana, es más hay un grupo en la red social Facebook, que se llama sociología de la música en Colombia, el cual es un espacio para compartir las investigaciones de carácter social sobre las músicas colombianas, lo cual da una esperanza que muy pronto se puedan encontrar libros, reseñas y una cantidad de material sobre la música andina colombiana, que tanto se necesita.